04 septiembre 2015

Mesías rojos

Cuando el Pueblo estaba en peligro, allí estuvo el Mesías para salvarlo. 
Sin embargo, el Mesías no era único, sino que se dividió y comenzó a guerrear contra sí mismo, convencido de que cada una de sus partes tenía una mejor forma de salvar al Pueblo, llevando a una gran disputa que terminaría por dividirlo para siempre en partes que eran inútiles.
Él Pueblo, asustado, decidió alejarse del (los) confuso(s) Mesías y prefirió seguir con la unificada seguridad de sus Tiranos que, al fin y al cabo, eran corruptos y maliciosos, pero mucho menos frustrantes.

Tribulaciones de las Almas y las Letras

Quise comprender
Por qué
Sin tener que saber
el qué, el cómo, el donde
sin saber los múltiples caminos
y los pasos en falso que dan los conceptos

En fantasías de estar en
la Dama de Hierro
volaba lejos de todo
en caballos de tinta y lápiz
de viñetas, globos y ciertos guiones gloriosos
pero las fantasías no dan de comer.

La literatura tampoco da mucho
para llenar el buche
mucho menos enseñando
mucho menos en esta universidad
mucho menos en este país
mucho menos en este gobierno