25 abril 2015

Fragmento IV (Traducido del Japonés)

El pueblo japonés siempre estuvo orgulloso de su practicidad. Aplicamos el método de adoctrinamiento en las sandías: en cuanto la fruta aparece, se le encierra en un cuadrante para que adquiera una forma cómoda para su traslado y ubicación. De ésta forma, la sandía se convierte en un activo y útil miembro de la sociedad.

Tales avances en el campo de las ciencias educativas alentaron a muchos teóricos de la nación y de todo el mundo a investigar, dando fruto a una rama de la pedagogía dedicada especialmente a la agricultura. De esta escuela podemos rescatar obras tales como “Dialéctica entre el tomate y el fertilizante” de Friederich Niegel, campesino austríaco; y “Piaget para pepinos”, del fundador del movimiento, el agricultor japonés Hayako Nikihisa.

Sin embargo, tal escuela no considera a los tuberculos como sujetos susceptibles a ser adoctrinados, ya que escapan a todo método de enseñanza aplicable.


¿Qué más puede esperarse de algo que crece desde abajo de la tierra?

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